Estaba repleto, no cabía un alfiler, el aforo al máximo, doscientas cincuenta y cinco almas, llenaban el salón de actos del Hogar del Jubilado Santa Veneranda y el candidato del OPIP (Os Podéis Ir Preparando), para las próximas elecciones generales, Aquilino Fachascal, no acertaba a disimular su entusiasmo. —Barremos, Carrasco, barremos. Mira qué cantidad de…