Tatuaje
Ya se ilumina el faro, Merceditas; nuestro faro. La de atardeceres veraniegos que hemos disfrutado juntos, saboreando un dry martini en la terraza del espigón mientras veíamos caer su beso de plata sobre los veleros, como dice la copla. ¿Te acuerdas?
Lo que te gustaba a ti, la Piquer, y por encima de todas sus canciones, Tatuaje: «Era hermoso y rubio como la cerveza / el pecho tatuado con un corazón / en su voz amarga, había la tristeza / doliente y cansada del acordeón».